martes, 10 de julio de 2012

176. Celos imprevisibles

- Hola, extraño. ¿Qué tal va todo?

Esa es Sara llamando por sorpresa un sábado noche.

- Pues no mucho - la voz de Javi suena animada - Todavía estoy en el trabajo
- ¿En serio? ¡Por el amor de Dios, Javi! Es fin de semana, se supone que deberías estar de fiesta
- Lo sé - ríe - De todos modos ya tuve bastante fiesta anoche
- Cuéntame - dice Sara, pero mientras la palabra sale de sus labios ya intuye que no va a gustarle lo que va a escuchar
- Anoche me acosté con Eli, una de las actrices. Estuvo genial

Podría pensarse que lo dice como venganza, o para darse importancia. Pero lo cierto es que lo comenta sin darse cuenta. Últimamente se siente tan a gusto con Sara que la considera una amiga, una confidente. A decir verdad no siempre pensamos en lo que hacemos. A veces no hay una intención oculta en nuestros actos, lo que se ve es lo único que hay.

- Eso es genial - miente Sara - Estás hecho todo un latin lover

Charlan durante un par de minutos más, pero a duras penas es capaz de seguir el hilo de la conversación. Por motivos imposibles de explicar ha sentido una punzada de celos al escuchar el relato de Javi que incluso han estado a punto de hacerla llorar.

No entiende bien el por qué. Saben que no están juntos, entiende que él ha estado con otras mujeres y desde luego ella se ha acostado con más hombres en este tiempo. Ni siquiera es que esté enamorada de él, al menos no cree que sea eso. Pero, por algún motivo, se siente dolida.

Creemos saberlo todo sobre nuestros sentimientos, pero es mentira. Siempre lo es.


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