sábado, 30 de junio de 2012

166. Una canción

Vive en un mundo de palabras. Por eso no le gusta bailar, porque su cerebro es mucho más rápido que sus piernas. Es hábil con las palabras, pero torpe a la hora de seguir el ritmo.

Pero hay momentos en la vida en las que el lenguaje del cuerpo es mucho más perfecto que cualquier frase. No habla de si mismo, por supuesto. Si se lo propone puede resultar divertido. Pero lograr que sus caderas se muevan al compás, eso ya es pedir demasiado.

No, Toni se refiere a Elsa. Desatada, en la pista de baile, al ritmo de una canción tan estúpida como "Danza Kuduro". Pero a veces lo estúpido es nuestra tabla de salvación. Cuando nos tomamos la vida demasiado en serio, la vida nos devuelve nuestro pensamiento en forma de preocupación y tristeza.

Ella siempre ha sido mucho mejor en la pista de baile. Mueve sus piernas, las manos, gira la cabeza. Sonríe con auténtica satisfacción. Por un momento, perdida entre las notas a todo volumen de la canción, rodeada de gente, es libre. Libre.

Mientras se mueve torpemente, Toni descubre que es feliz viendo a Elsa. La chica hace contacto visual, le coge las manos y las coloca sobre su propia cintura, obligándole a pegarse contra su pecho, a sentir su calor, escuchar su respiración. Vivir con ella el momento.

Intentan seguir el ritmo durante unos segundos, pero después se abandonan a una coreografía mucho más íntima y personal. Elsa recuesta su cabeza sobre el hombro de Toni y éste la agarra fuertemente por la espalda, a la altura de la cintura. Siguen moviéndose lentamente, arrastrando los pies, en una especie de abrazo eterno en el que los dos podrían perderse.

La canción termina. El recuerdo perdura.


viernes, 29 de junio de 2012

165. Momentos que no queremos que acaben jamás

Comen todo lo lento que pueden. Piden postre y café, retrasando el momento de levantarse de la mesa. Elsa mira a Toni con incredulidad y cariño. El chico ha llevado el peso de la conversación, hilvanando historias divertidas que jamás antes le había escuchado contar. Como una caja de sorpresas que finalmente se destapa.

Cuando salen de nuevo a la calle es casi la una de la madrugada. Elsa se mete las manos en los bolsillos mientras se balancea suavemente.

- Esta noche me he divertido mucho - confiesa
- ¿Por qué hablas en pasado? Todavía podemos continuar
- Es muy tarde
- Depende de para qué. Para ir a una terraza a bailar yo diría que es el momento perfecto

Elsa no puede evitar reírse. Definitivamente ese no es el Toni que ella creía conocer.

- ¿Desde cuándo te gusta bailar?
- ¿Desde cuándo a ti no?

Elsa da un paso atrás. Pero Toni sabe leer sus expresiones faciales como nadie, en un experto en un rostro que ha estudiado miles de veces. Y sabe que, si bien no ha dicho que sí, tampoco está convencida en su negativa. Aún tiene una oportunidad.

- Por favor, no me hagas suplicarte
- Tarde - ríe ella - Acabas de hacerlo

Toni sonríe concediéndole la victoria. En compensación, Elsa le coge de la mano y le empuja ligeramente calle abajo, a la zona donde se encuentran las terrazas.


jueves, 28 de junio de 2012

164. Payasadas

Lo bueno de dejar el pasado en la puerta es que uno puede ser quien quiera ser. Y hoy a Toni le apetece dar rienda suelta al tipo bromista que lleva dentro pero al que deja salir sólo en contadas ocasiones. Un error que sabe que debe subsanar.

Elsa y él están cenando en un restaurante chino. No ha dejado de hacer el payaso durante la cena, jugueteando con los cubiertos, molestando al personal y armando un pequeño escándalo. Entre risas, la chica le ha pedido que se comporte. Su petición ha caído en saco roto.

Prácticamente han terminado de comer cuando el sufrido camarero asiático se acerca a la mesa.

- ¿Han terminado? - pregunta sin pronunciar la erre
- En realidad nunca hemos estado saliendo
- Se refiere a la comida, idiota
- No, tampoco he salido con la comida

Es una frase estúpida, pero a Elsa le hace tanta gracia que rompe a reír de manera estruendosa, logrando que todo el restaurante se vuelva hacia su mesa. El camarero les mira con cara de pocos amigos. Toni pone los ojos en blanco.

- Haz el favor de comportarte, por favor - dice intentando aparentar seriedad
- ¡Imbécil! Si eres tú el que ha empezado

El chino se da media vuelta y se larga. Toni sonríe de oreja a oreja

- Has conseguido que piense que eres un mal educado. Lo sabes, ¿verdad? - dice Elsa
- Pero te he hecho reír - contesta Toni - Aunque el mundo entero pensara que soy un gilipollas, habría merecido la pena

miércoles, 27 de junio de 2012

163. Sensación de proximidad

Creemos conocer el mundo que nos rodea, pero no es verdad. En cuanto nos atrevemos a mirar nuestro entorno con ojos diferentes, la magia hace acto de presencia.

Toni no recordaba lo animada que podía ser su ciudad por la noche. Tampoco es que antes saliera mucho, nunca ha sido un ave nocturna. Pero aún así, le sorprende descubrir un mundo nuevo a pocas manzanas de su casa.

Están en una cafetería en la que ninguno de los dos había estado nunca, como si fuera mejor acudir a un terreno neutral desde el que poder empezar de cero, sin cargas emocionales. Por ahora el pequeño truco les funciona. Tras unos minutos un poco incómodos, no tardan en bajar la guardia y las sonrisas comienzan a aparecer de manera natural, sin esfuerzo.

La única medida consciente que toma Toni es la de no preguntarle a Elsa por detalles concretos de su vida. Si sale con alguien, si ha vuelto a ver a Pablo, en qué trabaja... esta noche nada de eso importa. Sólo quiere pasar algo de tiempo con alguien a quien quiso, quiere y siempre querrá.

Tampoco desea hablarle de Lorena, ni de lo que ha estado haciendo últimamente. Se pone algo tenso pensando en cómo eludir el tema, pero termina respirando tranquilo al darse cuenta de que Elsa tampoco parece tener un especial interés por conocer los pormenores de su vida. Como si le hubiera leído el pensamiento y estuviera de acuerdo con su punto de vista.

No debería extrañarle. Durante mucho tiempo sus pensamientos se complementaban casi por arte de magia.

Hablar de banalidades que se tornan en asuntos importantes. Porque les dan el punto de apoyo para sentirse cómodos y felices. Para sentir esa reconfortante y añorada sensación de proximidad.


martes, 26 de junio de 2012

162. Todo empieza en una acera

¿Sabes dónde comenzó la noche más emocionante de tu vida?

La de Toni empieza en una acera abarrotada de personas protagonistas de sus propias historias pero que hoy no son más que simples extras en el relato del joven escritor.

A su lado está la chica que protagonizó un millón de sus pensamientos. La responsable de tantas sonrisas como lágrimas, ambiguo cocktail que en el momento siempre nos parece amargo pero que, con el tiempo, recordamos con un sabor más dulce de lo que nunca conseguimos apreciar.

Elsa se ha cortado el pelo. Lleva un gorro que nunca le había visto antes y un abrigo que le trae viejos recuerdos. Está radiante. Al verla, Toni siente una gran alegría. No permite la aparición de segundos pensamientos. Hoy ciertos malos recuerdos tienen las puertas cerradas.

- Cuánto tiempo - dice él intentando romper el hielo
- Sí - Elsa se fija en la bolsa - ¿Te vas de viaje?
- Vuelvo. Es una larga historia

De repente se para, piensa en algo y se convence de que es una buena idea. Y de nuevo no se permite una segunda opinión que le pueda hacer cambiar de parecer.

- ¿Tienes algo que hacer? Porque si tienes tiempo podríamos tomarnos algo y así te pongo al día
- Yo...me iba a casa 

Es una excusa tan débil que ni ella misma termina de aferrarse a ella con confianza. En otros tiempos hubiera sido la señal para que Toni se diera por vencido. Pero no esta noche

- Venga - dice con una sonrisa que no practica lo suficiente y que Elsa siempre ha adorado. Y por ello, a la chica no le queda más remedio que terminar accediendo.


lunes, 25 de junio de 2012

161. Mentiras de papel maché

Duerme durante todo el vuelo, apoyando la cabeza en la ventanilla. Cuando el avión aterriza se siente desorientado. Una sensación que le invade cada vez, por muchos viajes que haga.

Sentado en una de las últimas filas (una de sus manías personales) Toni es de los últimos pasajeros en salir, con su pequeña mochila marrón en la que atesora todo cuanto necesita. Sonríe a la azafata con una mueca triste  y continúa caminando, melancólico y algo cansado, sin disfrutar del recuerdo del beso de Lorena tanto como sabe que en el fondo quiere hacerlo.

Coge el metro rumbo al centro de la ciudad. Es un viaje silencioso en un vagón silencioso. Son las once de la noche y tendrían que escucharse los bulliciosos gritos de los grupos de adolescentes que salen de marcha para celebrar que es viernes. Pero por algún motivo la alegría ha pasado de largo por donde él está. Para ser sinceros, agradece la sensación de calma.

Se baja en su parada. Mira hacia el cielo, sonríe y se dispone a caminar hasta su casa para dejar las cosas y dormir. Y entonces la ve al otro lado de la calle. La mujer de su vida. Elsa.

La vida juega con cartas marcadas. En su momento dijimos que ella había salido de esta historia para siempre. Y así era. En aquel momento. Hoy, esta noche, las cosas han cambiado. Porque si algo deberíamos aprender todos es que no debemos hacer promesas que no podemos cumplir.

En el collage que es su vida, Toni creyó que jamás volvería a cruzarse con ella. Pero ha resultado ser una mentira hecha de papel maché, capaz de aparecer de la nada trayendo como regalo toda una carga de antiguos recuerdos.

Ella no le ha visto. Le sería tan fácil como darse la vuelta y cruzar por otra calle. Pero no puede evitarlo. La llama por su nombre confiando en que se dé la vuelta. Lo hace.



domingo, 24 de junio de 2012

160. Historias fugaces

Podemos pasarnos años dormidos, caminando por el mundo como fantasmas errantes incapaces de atesorar un solo recuerdo que merezca la pena conservar. Y de repente, en cuestión de horas, quizás vivamos una aventura que justifica una vida entera de sinsabores.

Toni siempre ha adorado las películas en las que dos personajes comparten una noche juntos y después la pantalla funde a negro y cualquiera sabe qué será de ellos. Pero no se trata de la duración de su encuentro, sino de la intensidad de lo que sucede. Ahí reside su belleza.

Por lo general, si lo analizamos detenidamente, en esos films apenas sucede nada. A veces los guionistas se inventan un leiv motive, alguna excusa argumental que obliga a los protagonistas a desplazarse por la ciudad y vivir diversas aventuras. Pero lo realmente importante es lo que sucede en los momentos de impasse, cuando los dos personajes simplemente hablan entre ellos.

"En una historia de amor no debes fijarte en la persona que habla, sino en la reacción de quien escucha". Lo dijo Julie Delpy, la actriz protagonista de una de las películas más hermosas que se han hecho jamás en este género, "Antes de amanecer". Y tiene razón. Los ojos de quien permanece en silencio te dirán todo lo que quieras saber sobre esa relación.

"Nick y Nora", "Buscando un beso a medianoche"... Historias de personas que cambian o no cambian, eso es lo de menos. Pero durante unas horas conectan y logran que su vida adquiera un nuevo sentido. Un sentimiento al que todos aspiramos, ¿no es así?

Toni aún no sabe que esta noche él va a ser el protagonista de uno de estos relatos. Por ahora sólo está bajando de un avión. En unas horas tendrá una historia que conservará en su corazón hasta el día en que se muera.



sábado, 23 de junio de 2012

159. Sólo una noche

Como ya dijimos hace mucho (pero merece la pena recordarlo), Eli es lo que se denomina una persona tóxica. Detrás de su innegable belleza y su encantadora simpatía se esconde una mujer que no sabe cómo amar a los demás. Para ello primero debería amarse a sí misma.

Pero eso no la convierte necesariamente en una mala persona. Ella no quiere hacer infeliz a la gente que la rodea. Es sólo una consecuencia no deseada de ser quien es.

Javi no sabe nada de esto, pero incluso aunque fuera el caso posiblemente hoy no le importaría. Esta noche  está viviendo al margen del mundo. Incapaz de pensar con claridad, sin ganas siquiera de hacerlo, toda su atención se concentra en la hermosa mujer que está apoyada contra su pecho, mientras bailan una canción lenta cuya música ni siquiera están escuchando.

Y de repente Javi comprende que quiere hacerle el amor esa noche. No se trata de lujuria ni de que esté enamorado de ella. Es algo más solitario, más íntimo, ese tipo de sentimientos que, erróneamente, nos da vergüenza admitir.

Sólo quiere besarla, ir con ella a la habitación del hotel y compartir con ella una noche de sexo y caricias, en la que puedan terminar durmiéndose abrazados. Y mañana ya se verá. Porque no se puede vivir pensando en el futuro. Es el ahora lo que debería importarnos.

Eli, mucho menos cerebral, simplemente quiere pasar la noche con alguien. Compartir cama con un hombre que la haga olvidarse por unas horas del inmenso vacío que siente en su vida. Lo mismo, dicho con diferentes palabras.

No hablan entre ellos. No necesitan hacerlo, fiando sus intenciones al lenguaje de sus cuerpos. Comienzan a besarse con ansia y se marchan de la fiesta. Sólo por esa noche.

viernes, 22 de junio de 2012

158. Compañía

Hubo un tiempo en el que Javi creía que era bueno ocultando sus sentimientos. O ha perdido su toque o ha dejado de importarle su habilidad, porque tras la confesión de Jorge apenas vuelve a abrir la boca. Aguanta 20 minutos, después se excusa con Silvia y su novio, y se va de la fiesta.

Al menos esa es su intención, hasta que Eli se cruza en su camino cortándole el paso.

- Ah, no - exclama risueña la actriz - ¡No te me vas a escapar tan fácil!

Javi se fija en la hermosa mujer, tan llena de vida, y siente una punzada de dolor. Se siente agotado, sin fuerzas. Sólo desea regresar al hotel y meter la cabeza debajo de la almohada.

Intenta inventar algunas excusas ("está cansado", "tiene que trabajar"...) pero Eli parece no aceptar un no por respuesta. El guionista resopla, derrotado. No le apetece seguir jugando

- Escucha, Eli. Te agradezco que trates de animarme, pero me temo que esta noche no sería una buena compañía

La chica le mira y algo cambia en su rostro. La sonrisa se agrieta y sus ojos se llenan de una desesperación que hasta ese momento había pasado completamente desapercibida para Javi. 

- No trato de animarte - confiesa algo avergonzada - Soy yo quien te necesita. Yo...lo estoy pasando mal, y pensaba que...pensaba...

No es capaz de acabar la frase. De repente deja de parecer esa mujer segura que siempre controla la situación y toma la apariencia de una niña pequeña con serios problemas y muy necesitada de afecto. La persona que se esconde detrás de la actriz.

Olvidándose por un momento de sus propios problemas, a Javi le invade un fuerte sentimiento de ternura. Abraza a Eli y, guiñándole un ojo, la invita a bailar.


jueves, 21 de junio de 2012

157. Tan sencillo, tan difícil

- No es tan sencillo - musita una cabizbaja Kim
- Sí que lo es - responde Álex con determinación

Coge la mano de la chica, la mira a los ojos y sonríe. No quiere ni por un momento que piense que está tratando de presionarla o hacer algún tipo de truco mental. Pero tampoco está dispuesto a ver cómo Kim se evapora y deja en su lugar una carcasa vacía que no parece ella, que no habla como ella, que no tiene su ingenio ni su habilidad para ver el mundo con los ojos realmente abiertos.

- Es tan sencillo como que te preguntes qué es lo que realmente deseas - continúa Álex, que de repente suelta una pequeña carcajada - ¡No me refiero a ahora mismo, claro está!

"Estás pensando en que no quieres hacerme daño. Y también piensas en Carlos. Señal de que lo estás enfocando todo mal. Porque la única persona en la que deberías centrarte es en ti misma".

"No puedes fiar tu felicidad a elementos externos ni a terceras personas. No puedes depender de lo que los demás queramos, ni del daño que puedas hacernos con una decisión que no está pensada para causar dolor a otros, sino alegría personal".

"No controlamos lo que sucede a nuestro alrededor, pero sí cómo reaccionamos a cuanto nos ocurre. Así que sólo tienes que centrarte en tomar tus decisiones y dejar que el resto hagamos lo mismo. No todo saldrá siempre como quieres, por supuesto. Pero al menos sabrás que siempre hiciste lo que te pareció correcto en cada momento, y eso es lo que importa. Así de sencillo"

Kim agacha la cabeza y sonríe. Cuando habla, lo hace aún entre susurros.

- Tan sencillo y tan difícil a la vez - trata de animarse con una nota de humor - ¿Estás segura de que no has estudiado psicología? Porque ahora mismo pareces el doctor y yo la paciente


miércoles, 20 de junio de 2012

156. Estrictas reglas de fidelidad

Álex le devuelve el beso. No intenta resistirse. Sería un mentiroso si dijera lo contrario. Es lo mejor que le ha pasado en mucho tiempo y está convencido de que se lo merece.

Pero incluso los besos eternos acaban, y una vez que sus labios se separan, luchando contra sus deseos, el chico consigue mantenerse alejado de la boca de Kim.

- No podemos hacer esto - dice - No mientras salgas con otra persona

- Así que ahora te preocupa mi fidelidad para con otros - intenta bromear Kim, que se ha visto sorprendida por la reacción de Álex
- Pues la verdad es que sí que me preocupa. Estoy harto de engaños y mentiras y secretos. Yo... yo no soy así. Y sé que tú tampoco.

El muy cabronazo tiene razón, piensa para sus adentros con algo de vergüenza. Jamás antes había engañado a ninguno de sus novios, ni siquiera un instante de debilidad como el que acaba de tener. Pero, como dicen, siempre hay una primera vez para todo.

- O sea, que quieres que deje a Carlos
- Sólo si es lo que quieres hacer

Su primer pensamiento es levantarse y gritar a los cuatro vientos que por supuesto que sí, que es lo que quiere. Pero su maldita conciencia, siempre dispuesta a ponerle las cosas difíciles, le hace darse cuenta de que no está segura.

Es increíble. Para una vez que está dispuesta a dejarse llevar por sus impulsos, sin pensar, y tiene que topar con el único hombre capaz de mantener una férrea disciplina moral. Pero eso es, en parte, lo que le gusta de él, se reconoce a sí misma. Aunque saberlo no le hace sentirse mejor.


martes, 19 de junio de 2012

155. Pistas

- Me gustas - le devuelve Kim
- Lo suponía

La chica mira a Álex a los ojos, sin saber si debe sentirse sorprendida, molesta o aliviada. Incapaz de decidirse, lo interroga con la mirada, enarcando las cejas. Por primera vez logra que Álex titubee ligeramente y trague saliva.

- A ver, no...no estoy diciendo...no soy un idiota presuntuoso. Pero es viernes por la noche y has quedado a tomar algo conmigo en vez de con tu novio. Es decir...bueno,  es una pista, ¿no? O a lo mejor no...uff... vale, no estaba seguro. Pero me alegra

Kim tarda unos segundos en reaccionar, pero cuando lo hace es con una gran carcajada. Por algún motivo verle mostrarse inseguro hace que se sienta más relajada. Le permite volver a tener una pequeña ventaja. Al menos no se siente tan perdida como un minuto atrás.

- Sí, bueno, en realidad era una pista - admite
- Gracias. La verdad es que para los tíos es imposible entenderos

Lo dice con naturalidad, sin que haya una pizca de sarcasmo en su voz. Pero Kim juega a hacerse la ofendida y Álex, cada vez más nervioso, intenta explicarse de un modo tan torpe como divertido. Hasta que finalmente deja de hablar, como si acabara de caer en la cuenta de algo.

- Espera un momento - se para a reflexionar - Me has dicho que te gusto y que esto era una pista. Así que en cierta forma esperabas que pasara algo así. ¿no?

Touché. Ahora es Kim la que se siente nerviosa. Trata de buscar una explicación. Y al darse cuenta de que está en un buen atolladero, coge el camino fácil. Le besa.


lunes, 18 de junio de 2012

154. Confesiones sinceras

Kim y Álex están sentados en un tranquilo pub, bebiendo unas copas, cuando él, como quien no quiere la cosa, le confiesa:

- Me gustas mucho

Kim se atraganta con la bebida. Realmente no le sorprende el hecho en sí, sino el que se haya atrevido a decírselo con tanta naturalidad. En un intercambio de roles perverso, ella es quien se siente nerviosa mientras el chico parece totalmente calmado tras soltar la bomba.

- Vaya...yo...

"No me lo esperaba", es la coletilla típica que acompaña a ese inicio de frase. Pero Kim es cualquier cosa menos "típica", así que decide cambiar su discurso.

- ...en realidad me lo esperaba. Quiero decir, lo intuía. Pero sinceramente no creí que me lo fueras a soltar así, por las buenas
- ¿Por qué no? - Álex sigue sin perder la compostura - Es lo que yo siento. Lo que tú sientas no tiene que depender en ningún caso de mi confesión. Si te gusto, creo que habré dado un importante paso para acelerar las cosas. Y si no, es mejor que todos sepamos dónde estamos

Por supuesto no le cuenta que ya usó esa técnica en el pasado con Anabel, cuando ella estuvo a punto de rechazarlo. Ni que Toni igualmente la utilizó hace poco, con resultados funestos. Se da cuenta de que tanto él como su círculo de amigos son muy malos planteando este tipo de informaciones. Posiblemente todos los hombres tengan el mismo defecto.

La chica se da cuenta de que tiene que dar una respuesta. Lo que sea, menos el silencio. Y entonces, desobedeciendo a su cerebro, prueba a hacer algo arriesgado: ser igual de sincera.


domingo, 17 de junio de 2012

153. Un poco de blues, un poco de alegría

Lorena tiene lío en la taquilla. A pesar de ser un pueblo pequeño, los viernes por la noche el cine siempre suele estar abarrotado de personas deseosas de evadirse del stress de toda la semana.

Toni es consciente de la situación, así que, desde la distancia, con la bolsa de viaje en la mano, saluda a la chica, sonriendo y haciendo un gesto de que ya la llamará por teléfono. Aunque le encantaría hablar con ella, no quiere molestarla.

Con lo que no cuenta es con que Lorena también desea despedirse de él y no está dispuesta a dejarle escapar tan rápido. Así que le hace un gesto de que se espere, reparte entradas a la velocidad del rayo y sale de la cabina cerrando la puerta con llave. 

- Hora de la verdad, ¿eh? - exclama risueña
- Sí
- No te veo muy animado. ¿Crees que la entrevista no va a salir bien?
- Oh, no. No es eso. Simplemente... no sé, hoy tengo un día raro. De esos en los que examinas tu vida y sientes que te falta algo. Como le pasa a Amélie cuando se queda a solas en su casa

La referencia no es para nada necesaria, pero Lorena la agradece, sabiendo que ha sido un gesto dedicado a ella, para intentar hacerla feliz.

Y entonces, cogiéndose a sí misma por sorpresa, le da un largo beso en los labios al chico.

- ¿Y eso? - pregunta Toni sorprendido
- Es para contrarrestar - improvisa Lorena - Un poco de blues, un poco de alegría. ¡Buen viaje!

Toni camina hacia la puerta, mientras aún saborea el beso. Sus pesares se disipan por arte de magia. Le maravilla comprobar lo rápido que puede desaparecer la melancolía de su vida.


sábado, 16 de junio de 2012

152. Un corazón enamorado

En la fiesta, Javi está sentado con Silvia y Jorge, intercambiando anécdotas en un ambiente distendido, como si nada hubiera ocurrido. Entonces Silvia se levanta para ir al cuarto de baño.

- Tu novia es una mujer extraordinaria - dice Javi, de corazón, cuando se quedan solos
- Lo sé. Quiero creer que es el motivo por el que te acostabas con ella

El rostro de Javi cambia al instante. Preso de un sentimiento de culpabilidad y sorpresa, no atina a decir nada. Se limita a quedarse con la boca abierta y una expresión de pánico en sus ojos.

- Yo...yo... ¿desde cuándo lo sabes? - termina preguntando titubeante
- ¿La confirmación? Acabas de dármela. Pero no te sientas mal, en el fondo lo sé casi desde el principio. Nadie conoce a Silvia como yo.

Miles de pensamientos pasan por la mente del guionista. Quiere explicarse, pero sabe que lo que ha hecho no tiene excusa. Y aunque se disculparía de buen gusto entiende que, lejos de arreglar nada, las palabras pueden sonar crueles.

- ¿Y ella sabe que...?
- No. Y no vas a contárselo, ¿me oyes? Tienes que prometérmelo

Javi no termina de entenderlo del todo. Comienza una frase, pero Jorge le detiene.

- Quiero a Silvia y no voy a permitir que esto la torture. Lo tuyo acabó y lo mío es para siempre. Entiendo que te sorprenda que pueda perdonarla tan fácilmente. Pero un corazón enamorado es capaz de cualquier cosa por conservar a la persona a la que ama

Javi quiere decir algo, aunque no sabe qué. En ese momento Silvia regresa, Jorge vuelve a fingir la mejor de sus sonrisas y la oportunidad de profundizar en el asunto se pierde para siempre.




viernes, 15 de junio de 2012

151. Un viernes noche lleno de revelaciones

La vida no entiende el concepto de "sentido de la oportunidad". Las cosas no suceden escalonadamente, poco a poco, en una progresión dramática que nos resulte atrayente. A veces el tedio se instala globalmente y a veces todo se precipita en el mismo instante.

Hoy viernes es un ejemplo de esto último.

Sin pretenderlo, sin esperarlo, de un modo tan casual como espontáneo, Álex, Toni y Javi, por separado, van a vivir una noche que tendrá importantes consecuencias en sus vidas. 

Toni coge un vuelo por la noche, porque el sábado tiene una cita con su inversor. Pero antes está decidido a pasar a despedirse de Lorena. Que, aunque no haya querido comentárselo a Javi, es quien le dio el empujón definitivo para tomar la decisión.

Por su parte, el guionista se divierte en una pequeña fiesta organizada para todo el equipo de rodaje. Allí se cruzará con Silvia, con Jorge y con Eli.

Y mientras, Álex se prepara para pasar una velada con Kim, a la que ha convencido para que salga con él a tomar una copa.

Estos son los tres focos en los que se desarrollarán sus respectivas historias. No se puede decir que lo que va a suceder sea imprevisible. Es decir, la vida no se compone únicamente de golpes de efecto. A veces nos sorprendemos por lo que nos ocurre, sí, pero en ocasiones todo sigue un patrón que podemos prever si prestamos un poco de atención.

De manera que lo que suceda quizás a muchos no les cogerá por sorpresa. A otros sí. En cualquier caso, ocurrirá. Y lo importante es que las historias de nuestros tres protagonistas avanzarán un pasito más en la dirección en la que se supone que tienen que ir.

jueves, 14 de junio de 2012

150. La sonrisa de Dios

Nuestros sueños, si tenemos la suerte de alcanzarlos, rara vez se parecen a lo que habíamos imaginado. Pero ellos se mantienen inmutables. Somos nosotros los que cambiamos.

Los seres humanos vivimos en constante evolución. No somos la misma persona que ayer ni que mañana. Nuestros pensamientos varían con la luz de cada nuevo amanecer.

A veces nosotros mismos forzamos el cambio, para dar un vuelco a nuestra vida. Es el caso de Toni, decidido a reinventarse para huir de una realidad que ya no le llenaba.

Otras veces el cambio nos viene impuesto por un cambio brusco de escenario, en el que nuestras ideas preconcebidas ya no tienen cabida. Así se siente Álex. La muerte de Anabel trastocó completamente sus planes. Durante un tiempo creyó que simplemente seguiría adelante, como un fantasma aferrándose a un pasado sin futuro. Hasta que llegó Kim y su vida ha dado un nuevo giro.

La mayoría de las ocasiones ni siquiera nos damos cuenta de los cambios. Creemos ser los mismos de siempre. Pero si nos paramos a leer algún antiguo capítulo de nuestra historia comprobaremos cómo, sin darnos cuenta, nos es difícil reconocernos en esas primeras líneas.

Es lo que le pasa a Javi, aunque no lo sepa. Comenzó su nueva aventura sin saber lo que se iba a encontrar. Y ahora que ya lo sabe, da lo mismo si le gusta el rumbo que están tomando los acontecimientos, porque son los que son y no hay marcha atrás.

"Si quieres que Dios se ría, cuéntale tus planes", reza un viejo dicho. Y no podría ser más acertado. Creemos tener la situación bajo control cuando lo cierto es que ni siquiera sabemos cuál es la situación. Y es mejor así. Las sorpresas son uno de los grandes placeres de la vida. Aquello que jamás imaginaste pero que, con un poco de suerte, será lo que te haga verdaderamente feliz.


miércoles, 13 de junio de 2012

149. El momento

- Voy a ausentarme un par de días - anuncia Toni por sorpresa durante la cena, en el hotel
- ¿Y se puede saber a dónde vas?
- Tengo que hablar con un posible inversor. Voy a comenzar mi propia revista
- ¡Joder! Eso es... ¡enhorabuena!

Javi tiene la tentación de levantarse e ir a abrazarle, pero se contiene. Toni no es una persona muy dada a ese tipo de gestos. En cualquier caso la alegría que siente el guionista al conocer la noticia es genuina. Se alegra muchísimo de que su amigo  por fin se haya decidido a dar el paso.

- Creo que es el momento de apostar por mí mismo - explica Toni - No puedo depender de los demás, ni pasarme todo el tiempo cruzando los dedos para que sus sueños encajen con los míos. Ese camino sólo lleva a la decepción

"Hay un mundo lleno de color ahí fuera, pero nadie nos puede llevar hasta la puerta. Tenemos que dar nosotros los pasos, confiando en no caernos mientras estamos a oscuras. Creyendo en todo momento que seremos capaces de encontrar el camino".

"¿Asustado? Por supuesto. Sería un idiota si no lo estuviera. Pero el miedo, si sabes controlarlo, es una herramienta muy útil. Te mantiene alerta. Te hace recordar todo lo que está en juego".

"Sé que ahora es fácil pensar que ésta es una decisión que debería haber tomado hace años. Pero no es cierto. Hubiera comenzado antes, pero creo que habría fracasado. Porque a veces nos presionamos demasiado a nosotros mismos para encontrar nuestro camino cuanto antes, como si la rapidez fuera un mérito. Pero la auténtica verdad es que existe un momento para todo. Este es el mío. Lo sé y no lo voy a dejar escapar".

martes, 12 de junio de 2012

148. Pequeñas red de mentiras

Por cuarto día consecutivo Álex se planta en el despacho de Kim para invitarla a desayunar, y por cuarto día consecutivo ella acepta la invitación.

Son amigos, y los amigos hacen estas cosas, se justifica. Esa es la primera mentira. La más fácil de creer, porque a grandes rasgos es verdad. Sólo que no es toda la verdad.

"Ya no es mi paciente, pero aún así me siento responsable de Álex". Es otro de sus argumentos,  y de nuevo se trata de una verdad irrefutable. Pero eso no explica por qué no le cuenta a su novio con quién desayuna cada mañana.

"Lo ha pasado mal y me alegro de poder aportar mi granito de arena para que sonría de nuevo". Cuando entra en este terreno, Kim ya sí que debe tener mucho cuidado para mantener las apariencias y que su razonamiento no se derrumbe como el castillo de naipes que sabe que es.

Porque es cierto que está haciendo feliz a Álex. Pero el chico también la está haciendo feliz a ella. Así que ¿realmente está actuando de un modo tan desinteresado como quiere creer?

Kim sabe perfectamente que tiene montada una red de mentiras que tratan de enmascarar los verdaderos motivos que rigen sus actos. Lo entiende, pero es indulgente consigo misma y se permite engañarse porque, al menos por ahora, no le está haciendo daño a nadie.

Puede que sus actos sean mucho más egoístas de lo que quiere reconocer. Y es posible que sólo esté aplazando cuestiones a las que tarde o temprano tendrá que enfrentarse, porque en la vida no se puede tener todo y en algún momento tendrá que elegir.

Pero lo cierto es que, sea por el motivo que sea, ahora logra sonreír cada mañana. "Eso bien vale algunas mentirijillas, ¿no?", se pregunta sin que realmente le importe la respuesta.


lunes, 11 de junio de 2012

147. Destellos de otra vida

Como cada día desde hace dos semanas, Lorena recibe una visita a última hora de la noche, cuando todos los espectadores han entrado ya en la última sesión. Pero hoy no se trata de quien ella espera, y eso se refleja en su rostro. Hace un mes habría estado feliz con la situación, pero en este momento se siente incómoda ante el hecho de tener que hablar con Javi.

- Le pedí a Toni que no te dijera nada - se excusa el guionista - No te enfades con él

Es algo que sabe que ha pospuesto demasiado tiempo. Pensó en visitar a su antigua amiga desde que regresó al pueblo, pero un crisol de sentimientos se ha interpuesto en su camino.

Primero fue el miedo. Después, cuando Toni comenzó a estrechar lazos con la chica, fueron los celos. Y por último, la sensación de que su momento había pasado. Aún así, no le gustan las historias abiertas. Entre ellos hubo algo. Y quiere recuperarlo, o al menos hacer su mejor esfuerzo.

Lorena, poco acostumbrada a hacer concesiones, disimula su malestar e intenta disfrutar de la conversación, tratando de olvidar cómo acabaron las cosas entre ellos. Sacó las cosas de quicio y lo sabe. Pero él tendría que haber acudido antes y hacerlo mejor.

En cualquier caso no se trata de quién de los dos tuvo más culpa, sino de si sigue habiendo feeling entre ellos. Lorena se esfuerza. Intenta dejar a un lado su orgullo con tal de disfrutar de un leve destello de otra vida, aquella en la que llegó a pensar que podía tener un futuro con el guionista.

Javi, con humildad, también trata de reconquistarla. Pero hay cosas que están más allá de los deseos. La química no se fuerza ni se finge. Y ellos ya no la tienen.

Pueden ser amigos. Pero nunca volverán a tener esa relación especial que tanto significó para ellos durante un instante. Algo se rompió y no hay pegamento en el mundo que pueda arreglarlo.

domingo, 10 de junio de 2012

146. Juegos de azar trucados

Cada día Javi se despierta con una mezcla de ilusión y ganas de comerse el mundo. Con la esperanza de que en las siguientes 24 horas su vida va a cambiar para mejor.

Por desgracia, la mayoría de los días este sincero deseo inconformista dura sólo unos pocos segundos. El cansancio, el stress, la desidia o cualquier otro elemento de la larga lista que solemos usar como excusa para desviarnos de nuestro camino se apodera del guionista.

En días especiales, Javi logra hacer acopio de energías durante algunas horas. Aprovecha para intentar dar un giro a los acontecimientos. Coger el toro por los cuernos y enfrentarse a sus propios miedos e inseguridades. Jugar sin seguir las reglas y apostarlo todo al premio gordo.

Algunas veces logra pequeñas victorias. Otras, atesora grandes fracasos. Pero siempre son sus mejores días. Aquellos en los que demuestra la medida real de sus posibilidades. Cuando deja de ser una simple figura gris que se confunde entre la multitud, y brilla con luz propia.

El problema es que la realidad suele ganarle la partida. A pesar de sus buenas intenciones, Javi se enfrenta a un juego de azar trucado. Porque la banca no permite que todos seamos conscientes de nuestro ilimitado potencial. Sería tanto como admitir que podemos hacer realidad cualquier sueño, y eso es peligroso para el sistema preestablecido.

Por eso, cuando llega la tarde, la cotidianidad le ha hecho posponer sus grandes planes u olvidarlos por momentos. Otro día desperdiciado.

Afortunadamente cada noche, al cerrar los ojos, su cerebro le recuerda aquello por lo que lucha. Le exhorta, le anima. Y a la mañana siguiente, al menos durante un segundo, Javi vuelve a despertarse con una mezcla de ilusión y ganas de comerse el mundo.


sábado, 9 de junio de 2012

145. Tiempo soberano

Soy la fuerza más poderosa que existe. Soy el tiempo.

Actúo sin estridencias. Siempre con calma, con paciencia. El espectador en la sombra de la película del mundo.

Soy la respuesta racional en un mundo acostumbrado a moverse por impulsos. No doy ni quito arbitrariamente. Simplemente logro que las cosas caigan por su propio peso.

Soy ese susurro invisible que dice "espera" cuando crees que todo tiene que ser ya, como si no hubiera mañana.

Soy quien sonríe cuando terminas por darte cuenta de que estás enamorado de quien menos esperabas, aunque yo ya lo sabía. Pero no podía decírtelo. No entonces, no antes de que fuera el momento. Porque el momento lo marcas tú, aunque creas no saber cómo.

Soy quien te quita de la cabeza los pensamientos de aquel amante cuya ruptura creíste que jamás podrías superar. Y sin embargo, lo consigues. Porque conmigo todo adquiere perspectiva y sentido.

Soy el soberano de esta historia, en este momento concreto, en el que los días pasan sin que nada especial parezca suceder en las vidas de Álex, Javi y Toni.

Pero sucedo yo. Porque jamás me tomo un descanso, aunque los demás puedan percibirlo así. A veces las acciones necesitan calma para poder desarrollarse. Germinar, marchitarse, afianzarse en el pensamiento o desestimarse.

Y cuando tú te des cuenta, yo ya lo habré sabido desde siempre. Porque soy la fuerza motora que rige tu vida. El ser supremo, el conocimiento con mayúsculas. Y te envidio, aunque quizás no puedas o no quieras entenderlo.

viernes, 8 de junio de 2012

144. Smile time

Cuando Anabel le rechazó, Álex vivió esos minutos con miedo e incredulidad. No es que se creyera irresistible ni nada de eso. Simplemente no tenía un plan B. Aquella era la mujer de su vida. Así que, o terminaban juntos, o la cosa pintaba realmente mal.

Por suerte para él, Anabel decidió arriesgarse e intentar una aventura que tenía todas las papeletas para salir mal pero que, milagrosamente, fue maravillosa. Sin embargo Álex tiene que admitir que una parte de él no disfrutó de la relación tanto como hubiera deseado.

Vivió siempre con esa duda. El miedo a que la indecisión del primer instante nunca hubiera abandonado del todo a Anabel. Estaba convencido de que el día menos pensado su chica se daría cuenta del gran error que había cometido y se iría, sabedora de que podía aspirar a mucho más.

Es un pensamiento que siempre tuvo presente. Lo bueno es que le sirvió como acicate para dar siempre lo mejor de sí mismo. Lo malo es que, echando la vista atrás, se arrepiente de no haberse relajado más. El temor a perder lo que tenía le impidió disfrutar plenamente de ello.

Al menos ha aprendido la lección, se dice con orgullo. Acostumbrado a tener un aura melancólica, ahora ha decidido enfrentarse con una sonrisa a la vida. "Smile time", ha escrito en un post-it que tiene colgado en su dormitorio. Tiempo de sonrisas. Con todas sus consecuencias.

Por eso, en vez de ceder a la amargura, no se muestra preocupado ante el hecho de que Kim haya vuelto con su novio. Va a conquistarla. No es una promesa, es una afirmación.

Y si se equivoca, lo admitirá con una sonrisa. Pero merece la pena intentarlo. Y, sobre todo, disfrutar el proceso. En su lecho de muerte no hará un listado de las cosas que logró en la vida. Preferirá recordar cómo de feliz era mientras intentaba conquistarlas.

jueves, 7 de junio de 2012

143. Nunca Jamás por siempre

La creencia popular es que los hombres jamás abandonan del todo el país de Nunca Jamás, en el que se les permite ser irresponsables y tener comportamientos infantiles durante toda su vida. 

Aunque el comentario tiene tintes negativos, para Javi representaría una bendición que fuera cierto. Por desgracia, más allá de las percepciones sesgadas, las cosas no son tan simples.

Todos terminamos por abandonar a Peter Pan a su suerte. Y aunque guardamos en nuestros corazones un pedacito de la lejana tierra mágica llena de hadas y piratas, sólo es el espectro de un tiempo mejor, que a veces recreamos pero que nunca logramos que nos envuelva del todo.

Si siguiera en Nunca Jamás todo sería mejor, se dice Javi. Más fácil. Porque los niños son sabios en su simpleza. Saben lo que quieren y pelean por ello, sin preocuparse por cuestiones superfluas como el "qué dirán" o lo "políticamente correcto".

¿A medida que crecemos la vida se hace más difícil, o nos concentramos en hacerla así? Esa es la cuestión. Porque si madurar significa llenar nuestra cabeza de problemas ficticios y olvidarnos de cómo sonreír y ser naturales, tal vez sería mejor no seguir ese camino.

Es el falso mito de la vida, esparcido por gente triste que ha perdido la capacidad de soñar. Que intentan hacernos renunciar a nuestros sueños infantiles (además usando la palabra "infantil" de modo peyorativo) para centrarnos en conceptos grises, abstractos y de difícil comprensión, que nos hacen infelices pero que, en teoría, "son necesarios".

Ley de vida, lo llaman. Vaya falsedad. Peter Pan lo sabía, y por eso se negó a abandonar su hogar. Porque creía en la amistad, en la justicia y en el amor. Pero defendía sus principios sin renunciar a una infantil alegría que, por mucho que algunos se empeñen, no tiene absolutamente nada de malo.


miércoles, 6 de junio de 2012

142. La locura del sombrerero

Probablemente Alicia era demasiado pequeña cuando viajó al País de las Maravillas. Para ella, todos sus habitantes eran especímenes defectuosos que intentaban sobrevivir a sus propias taras.

En presencia del Sombrerero Loco, es evidente que Alicia se encontraba incómoda. Incapaz de entender los razonamientos del estrambótico personaje, la niña sólo quería saber cómo podía regresar a su casa y escapar de toda aquella locura descontrolada.

Es muy posible que, de haber tenido la edad que ahora tiene Toni, Alicia hubiera disfrutado mucho más su estancia en el mágico lugar. Porque una vez que entiendes que el concepto de la normalidad no es más que una ilusión que algunos seres asustados se esfuerzan por mantener, celebras mucho más lo diferente. 

Durante mucho tiempo, incapaz de comportarse de acuerdo a cánones sociales que no terminaba de comprender, Toni sólo deseaba encajar en su mundo. Como un País de las Maravillas al revés, donde era  él quien encarnaba a los excéntricos personajes en un universo convencional.

Con el tiempo descubrió dos cosas. La primera, que se sentía cómodo en su propia piel y no le importaba ser raro o diferente. Porque si abrazas tu naturaleza, nunca puedes equivocarte.

Su segunda  revelación fue darse cuenta de que la gente que se autoproclamaba normal rara vez lo era. Y, en cualquier caso, si realmente existe gente "normal", tienden a ser terriblemente aburridos.

Por ese motivo le gusta la historia de Alicia. Porque Toni entiende que luchar por intentar ser quienes no somos es una pérdida de tiempo que conduce, inexorablemente, a la infelicidad. Él prefiere disfrutar sus singularidades. Y a quien no le guste, bien, existen millones de otras personas en el mundo con las que poder comunicarse.

martes, 5 de junio de 2012

141. Oz sin baldosas amarillas

En un sentido estricto, el mago de Oz (el personaje) era un embaucador y un farsante. La pobre Dorothy y su corte de freaks llegan a él, desesperados por un cambio en sus vidas, y el mago es incapaz de ofrecerles una solución. Sólo palabrería.

Les dice que todo ha estado ahí siempre: el valor, el cerebro, el corazón... Hermosas palabras (no exentas de verdad) que quizás les suban la moral durante cinco minutos. Pero al día siguiente, cuando vuelvan a enfrentarse al mundo real, se sentirán otra vez fríos, estúpidos y cobardes.

La moraleja, por supuesto, es que tenemos que creer en nosotros mismos. Eso convierte al mago en un hombre sabio. Pero también, al menos según Álex, en un gilipollas de campeonato.

El principio general es maravilloso. Somos capaces de todo. Tenemos una fuerza interior que jamás habríamos llegado a imaginar. Pero la realidad, siendo justos, es que casi nunca somos capaces de alcanzar ese potencial. La gente es infeliz, miserable, desdichada.

Somos invencibles, tenemos un mundo entero de posibilidades a nuestro alcance. En momentos de claridad somos conscientes de ellos. Pero hay demasiado ruido alrededor que nos despista y nos hace perder la concentración. Son los miedos e inseguridades que se apoderan de nuestros actos.

Si estuviera ante el mago de Oz, Álex le pediría que reviviera a Anabel, y éste le diría que su chica sigue viva en su corazón. Entonces, en segundo lugar, le rogaría que Kim se enamorara de él. Y el mago, de nuevo, diría que eso es algo que está en su mano, que en la vida todo es posible.

Y Álex le escupiría a la cara y se daría media vuelta, indignado. Aunque el mago tenga razón. Porque a veces resulta difícil y doloroso confiar en nosotros mismos. Preferimos que un extraño mueva su varita mágica y haga el trabajo sucio.


lunes, 4 de junio de 2012

140. A contracorriente

- Me caes bien - anuncia Lorena con alegría

Toni la mira, ladea la cabeza y hace un gesto de extrañeza, aunque no abre la boca. Sin embargo la taquillera se queda lo suficientemente extrañada como para demandar una explicación.

- ¿No me crees? - pregunta con suspicacia
- No es eso. Simplemente no estoy acostumbrado a caerle bien a la gente. Me sigue pareciendo algo extraño y digno de estudio
- ¿Qué pasa? ¿Que no crees que puedas caerle bien a la gente?

Toni intenta elegir cuidadosamente sus palabras. Sabe que Lorena no lo está diciendo con esa intención, pero está un poco cansado de psicoanalistas aficionadas de tres al cuarto que intentan reducirlo todo al axioma de que "no se quiere a sí mismo". Lo cual es una gigantesca mentira. Se quiere muchísimo a sí mismo. Es al resto de la población a quien no le tiene tanto cariño.

- A ver cómo lo explico...si el mundo fuera un gran tablero de juego, yo sería un excepcional jugador de Stratego. Sencillamente fabuloso
- Sigo sin entenderlo
- Pues que yo juego al Stratego, pero los demás están echando una partida al Monopoly

Lorena se echa a reír ante la ingeniosa comparación de su nuevo amigo.

- Hago cosas diferentes. No estoy acostumbrado a encajar entre la multitud. Sin embargo, te agradezco tus palabras. De corazón
- Es todo lo que necesitaba oír - dice una satisfecha Lorena, que recompensa la respuesta con un largo y sonoro beso en la mejilla de Toni


domingo, 3 de junio de 2012

139. Las reglas de la comedia romántica

- Las comedias románticas tienen reglas muy estrictas - afirma Javi. Su tono es didáctico, no pretencioso. No intenta menospreciar el talento de Silvia o hacer que se sienta mal. Sólo trata de enseñarle algunas nociones básicas que él mismo también se vio obligado a aprender

"Regla número 1: los protagonistas son solitarios e infelices. Puede parecer que tienen una vida plena, pero descubriremos que no es verdad. Y quizás a la mitad de la historia lleguen a conocer un atisbo de felicidad, pero será pasajero. Hasta casi el final han de sentirse miserables".

"Regla número 2: las comedias románticas siempre acaban bien. Todo se perdona, todo se olvida. Todo se soluciona".

"Regla número 3: todos tienen su final feliz. No se puede hacer sufrir a personajes que no lo merecen. Si la chica abandona a su novio por el prota es porque el novio en el fondo es un capullo".

"Regla número 4: el dolor es divertido. Si te abandonan en un restaurante, si te engañan con otra...todo tiene tintes cómicos. La gente ha de reír, por eso se le llama comedia. Quizás también te compadezcan. Pero lo harán con una sonrisa".

"Por eso nuestra historia nunca podría ser una comedia romántica. Porque carecemos de foco, porque hemos hecho daño a personas que no lo merecen. Nuestro dolor no tiene nada de divertido, es intenso y absurdo, como la vida real. Ahi está la diferencia".

"Tu guión es genial, pero no es una comedia romántica. Por eso me cargué todo el tercer acto. Porque tu escritura es auténtica y verosímil, pero eso no tiene cabida en este universo. Construimos sueños y fantasías. Y el espectador se da cuenta, pero nos perdona. Porque desea creer que la magia de las comedias románticas funciona en su mundo. En el fondo todos lo deseamos".




sábado, 2 de junio de 2012

138. Choques

Por un momento le creyó. Por un breve instante de tiempo pensó que Javi podía volver a ser aquel encantador chico que tenía fe en ella aunque a veces corrigiera su trabajo. Que era posible que olvidaran todo lo ocurrido y recuperaran su amistad. Hasta esta mañana.

Silvia entra como una exhalación en el despacho del guionista y arroja sobre la mesa un manojo de papeles arrugados que originariamente eran un guión.

- Lo has cambiado todo - le acusa - Absolutamente todo el tercer acto
- Lo sé

Por un instante Silvia no sabe qué responder. La contestación tan sincera de Javi la ha desarmado, era algo que no se esperaba. Creía que él trataría de defenderse, de explicar lo inexplicable. Pero no. El chico, con toda la calma del mundo, se limita a asentir mientras la mira fijamente sin que en sus ojos se adivine ni el más mínimo sentimiento de culpa.

Tarda en reaccionar, pero cuando lo hace es golpeando la mesa con rabia.

- ¿Es una venganza? - le espeta - Porque yo no he hecho nada malo. Es más, te recuerdo que fuiste tú quien...
- No es ninguna venganza - le corta Javi antes de que Silvia diga algo de lo que luego pueda arrepentirse. O que él prefiere no escuchar. 
- ¿Entonces de qué se trata? - pregunta, aún dolida, con suspicacia

Javi inspira profundamente y se levanta, decidido a explicárselo. Eso es lo que más saca de quicio a Silvia. Que vuelva a comportarse como un profesor dando una lección a una estudiante de primer curso. Exactamente como lo hacía antes de que las cosas comenzaran a complicarse.


viernes, 1 de junio de 2012

137. Personajes equivocados

Sólo hace dos días que la conoce, pero Toni ya tiene claro que Lorena es una mujer extremadamente interesante. Mucho más que él, sin lugar a dudas.

Le resulta curioso el hecho de que, siendo objetivos, las mujeres que actualmente forman parte de sus vidas (la de Álex, Javi y la suya propia) son personajes mucho más apasionantes que ellos mismos. En comparación, su grupo de amigos es mortalmente aburrido y falto de interés.

Se da cuenta de que las ha llamado "personajes" y sonríe para sus adentros. Deformación profesional. Como escritor que es, intenta verlo todo desde el prisma de un literato, tratando de reducir sus actuales vidas a una absurda novela por entregas.

Si hiciera eso, si intentara narrar esta historia recurriendo a  la palabra impresa, tiene claro que la trama debería centrarse en ellas. Seguirlas día a día y no sólo en momentos puntuales. Explorar los puntos de vista de Kim, Lorena, Sara... Es lo que casi todo el mundo querría conocer.

Y sin embargo está seguro de que finalmente ellos serían los protagonistas del relato. A pesar de ser los personajes equivocados. ¿O tal vez no lo son?

¿Por qué los desconocidos siempre nos resultan más fascinantes que la gente de nuestro entorno? A lo mejor, se contesta, es precisamente por eso, porque están llenos de misterios e informaciones que desconocemos. Quizás si nos acercáramos a ellos nos resultarían anodinos, aburridos, tristes.

Si lo supiéramos todo de las chicas, tal vez se convertirían en seres caóticos y anodinos. Y entonces Javi, Álex y él mismo se convertirían en los robaescenas. El sueño de quienes, hartos de sus propias vidas cotidianas, creen que más allá del horizonte el sol brilla con el doble de intensidad. Sin darse cuenta que la gente de ese lugar, irónicamente, piensa lo mismo de nosotros.