jueves, 29 de marzo de 2012

73. Ultimatum

Desilusionar resulta, para Javi, mucho más doloroso que sentirse desilusionado.

Le gusta gustar. No hay nada de malo en ello. Todos queremos sentirnos valorados, incluso por aquellas personas cuya opinión realmente no nos interesa. Puede que las críticas nos hagan mejores. Pero no necesariamente más felices.

Por eso Javi siente un auténtico nudo en la garganta al ver la expresión de Lorena después de contarle lo que ha ocurrido con Silvia. Comprende, con cierta sorpresa y mucho pesar, que su amiga se siente profunda e intensamente defraudada con él.

- Te has acostado con Silvia, que tiene novio - la frase es un reproche en toda regla
- Yo no he engañado a nadie - se defiende Javi

Al instante se da cuenta del error que ha supuesto poner esa pobre excusa.

- Vete a la mierda -estalla Lorena, con su habitual sinceridad - Eso no se hace, Javi. ¡No se hace!  Te he escuchado, te he apoyado... ¡joder, me parecías un tipo genial! ¿Y ahora me sales con estas?
-¿No crees que estás dramatizando demasiado? - se pone a la defensiva
- ¿Qué esperabas que te dijera? ¿Qué me parece bien? Pues no. En absoluto.
Lorena se levanta, coge su bolsa y comienza a marcharse, no sin antes volverse para decir

- O lo dejas de inmediato con ella o no vuelvas a venir a verme, porque ya no seremos amigos.

Por primera vez Javi se siente verdaderamente culpable por lo que ha hecho. Es curioso que haya sido Lorena la que le ha hecho sentir así. Porque, tras escuchar su ultimatum, entiende que podría afrontar cualquier consecuencia por sus actos. Cualquiera menos perderla a ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario