sábado, 25 de agosto de 2012

222. Sacrificios innecesarios

Lorena no parece feliz con las palabras de Toni. Si se parara a pensarlo, se daría cuenta de que el chico está en lo cierto. Pero a veces necesitamos que la irracionalidad domine nuestra vida.

- Si me voy a la universidad estaremos separados. ¿Es eso lo que quieres? ¿Librarte de mí?
- Por supuesto que no - replica Toni, tratando de mantener la calma - Estoy enamorado de ti. Quiero verte cada mañana de mi vida. Pero...

"...pero no quiero ser el responsable de que tu futuro tome un desvío que no estaba previsto. No quiero saber que me eligirás a mí por encima de ti misma. Mi amor es superior a mi egoísmo. No puedo alentarte a que hagas algo estúpido. Ni siquiera permitírtelo"

"Si mis deseos controlaran este universo, tú y yo estaríamos siempre juntos. Pero, ¿y si no es así? Sé que me acusarás de falta de romanticismo, pero yo prefiero pensar que soy práctico. Que hago preguntas difíciles que no quiero formular, pero cuyas respuestas he de conocer"

"¿Y si te hartas de mí? Dentro de cinco años, por ejemplo. Y entonces echas la vista atrás y te das cuenta de que no fuiste a la universidad sólo por seguir a un tipo que ya no significa nada para ti. Que lo diste todo para no recibir nada a cambio. Entonces te odiarás y me odiarás"

"Nuestra relación quizás sobreviva a la distancia, pero tu vida no sobrevivirá a la renuncia de tus sueños. No lo hagas, por favor. Es un sacrificio tonto e innecesario"

Habla con el corazón, deseando más que nunca dar con las palabras adecuadas para convencerla. Pero cuando Lorena abre la puerta y le invita a irse, entiende que no lo ha conseguido.

- Supongo que esto significa que hemos terminado - dice ella

Pero no es una pregunta, sino una afirmación. Una que rompe el corazón de Toni.


No hay comentarios:

Publicar un comentario