viernes, 3 de agosto de 2012

200. Desmontando la teoría

Álex espera que una avalancha de dolor invada las paredes de su corazón, pero ésta no llega a materializarse. Aunque no le gusta la conclusión, descubre que ha disfrutado mucho con el viaje. Quizás ahora sea más sabio. O se haya vuelto loco. O ambas cosas.

- Presumo que has elegido a Carlos - dice, muy serenamente - Y debería sentirme como una mierda, pero lo cierto es que estoy feliz.

"Porque cuando murió Anabel creí que era imposible que volviera a sonreír, pero lo conseguí. Y pensé que era imposible reponerme de lo que me había pasado y también me equivoqué".

"Nunca creí que volvería a mirar a otra mujer y aquí estoy, completamente enamorado y en paz conmigo mismo y mis sentimientos. Y todo es gracias a haber aprendido que el que la gente te diga que algo es imposible no significa que no puedas lograrlo".

"Por eso no me siento derrotado. Porque lo nuestro aún no es imposible. Esperaré un día, un mes, un año, una vida, la siguiente, diez reencarnaciones. Esperaré y te encontraré, el mundo no es tan grande como para no conseguirlo. Porque es lo que quiero. Y lo imposible sólo es algo que todavía no nos hemos atrevido a soñar".

Kim espera a estar segura de que Álex ha terminado para tomar la palabra.

- Gran discurso - dice con un deje burlón - Y ahora que ya me has arruinado el momento, ¿quieres callarte de una puta vez y dejarme hablar?
- ¿Qué?
- No podemos seguir siendo amigos porque vamos a ser novios, ¿de acuerdo? Y ahora, mi querido filósofo, deja a un lado las teorías y pon en práctica unos cuantos besos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario