jueves, 9 de agosto de 2012

206. Prejuicios

Si algo parece demasiado bueno para ser verdad, es que no es verdad. Con esta filosofía tan pesimista encara Toni habitualmente la vida, y el día de hoy no es una excepción.

- ¿Te ocurre algo? - pregunta Lorena - Parece que estés en las nubes
- Lo siento. Yo sólo... estaba pensando en lo que me dijo Javi y preguntándome si no tendría razón

Lorena se para en mitad de la calle y se cruza de brazos. No le gusta aplazar las discusiones. No le ve sentido a alargar los problemas cuando pueden resolverse por la vía rápida.

- Te refieres a lo de la diferencia de edad entre nosotros dos

Toni asiente con la cabeza. Cuanto más lo piensa, más le parece que salir con Lorena es una mala idea. Aunque las dudas no provienen de sus sentimientos, sino de los prejuicios sociales.

- Resumiendo, te preocupa que la gente crea que estás engañando a una jovencita inocente que sólo te gusta por su físico y que se ve deslumbrada por tu aire de tío mayor. ¿Es eso?
- Sí
- ¿Es verdad?
- Sabes que no
- Pues entonces deja de preocuparte, joder. Sí, nos llevamos bastante edad. Y sí, somos una pareja nada convencional, sobre todo porque ninguno de los dos somos personas convencionales

"Está claro que nos gustamos. Y, sinceramente, no me apetece diseccionar los motivos de un modo científico. Llámame idiota, pero me gusta la magia del amor. Y no debería importarte lo que piensa nadie, salvo nosotros. ¿Tengo o no tengo razón?"

La tiene. A la mierda con los prejuicios, se dice Toni. Abraza a su chica y siguen caminando.


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