martes, 14 de agosto de 2012

211. Un paso atrás

A veces encadenamos rachas negativas en las que todo nos sale mal. Pero también hay ocasiones en las que la vida nos sonríe y las buenas noticias se acumulan. Algo que debería alegrarnos, pero que curiosamente para Lorena se ha convertido en una fuente de quebraderos de cabeza.

Desde que Laura se fue ha estado soñando con el día en el que volverían a reunirse. Lleva ahorrando caso un año para poder ir a visitarla. Y ahora que finalmente puede hacerlo, descubre con preocupación que ya no tiene tantas ganas de hacer ese viaje.

La razón, por supuesto, es Toni.

Está enamorada del taciturno escritor. Más de lo que pensaba y quizás de lo que desearía. Pero las cosas son así, le gusten o no. Lo quiere con locura y no le apetece separarse de él dos semanas.

Por eso, cuando habla con Laura por teléfono, por primera vez hace algo inimaginable: empieza a especular con la posibilidad de retrasar su viaje. No lo dice directamente, sino dando rodeos, con frases vagas y excusas tontas. Argumentos que podrían engañar a otra persona, pero no a su amiga. De manera que termina viéndose obligada a confesar el auténtico motivo de sus dudas.

A Laura le molesta oírlo. Pero no por el viaje, sino porque empieza a entender que sus esperanzas de que Lorena finalmente se matricule en la universidad el próximo curso empiezan a desvanecerse.

Todo el mundo tiene su proceso, por supuesto. Pero igual que el año anterior entendía que Lorena necesitaba quedarse en casa, ahora cree que cometerá un grave error si termina permaneciendo en el pueblo. Aunque tal vez sólo sean sus deseos egoístas hablando, quién sabe.

En cualquier caso, lo único que Laura tiene claro es que, en ese momento, odia a Toni. Con todas sus fuerzas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario