domingo, 13 de mayo de 2012

118. Rumbos

- Iré a su consulta y le diré que la quiero

Ese es el plan de Álex, que comparte con sus amigos con genuina despreocupación. Si realmente se siente tan confiado o es tan sólo una pose es imposible saberlo. Pero la chispa que ven en sus ojos es todo lo que necesitan para celebrar la iniciativa.

- Me alegro por ti - dice Toni, de corazón - Quiero decir, ser tan directo a mí no me fue nada bien, para qué negarlo, pero...
- Lo sé, lo sé - le interrumpe - Pero es lo que quiero, es lo que siento y hay que intentarlo. Es lo que hemos decidido, ¿no? Apostar por nuestros deseos

Todos asienten con la cabeza y brindan por las elocuentes palabras de Álex. Si son tres sabios o tres necios, ¿quién puede saberlo? Y más aún, ¿a quién le importa?

- Pues yo voy a volver a la película - confiesa Javi - En realidad... joder, en realidad me gusta ese guión. Me gusta lo que estoy haciendo con él. Creo que he empezado a encariñarme con las malditas comedias románticas
- ¿Te importa si te acompaño? - pregunta Toni con cierto pudor, lo que es extraño en él - Lo cierto es que me vendría bien la distancia, y...
- Amigo, bienvenido a bordo. Sólo te suplico que no insultes a mis productores cuando te los presente
- No prometo nada, pero me esforzaré

Una vez que sus próximos movimientos han quedado claros, continúan la velada entre risas. Cada uno a su modo sueña con un mañana mejor. ¿Por qué no deberían hacerlo?



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