domingo, 1 de abril de 2012

76. Héroes y villanos

Cuando escucha que están llamando a su puerta, como en cada ocasión desde hace algunos días, Pablo tiene la esperanza de que sea Elsa. Pero esta vez tampoco se trata de ella, aunque el visitante sí que tiene que ver con su ex-novia. Se trata de Toni.

- Elsa me pidió que pasara a recoger unas cosas suyas - dice de un modo seco. No le ve sentido a tratar de ser simpático o suavizar una situación incómoda para todas las partes.

Pablo quiere responderle que si Elsa quiere algo debería venir ella misma a por ello. Pero es inútil enzarzarse en una pelea de chiquillos. Así que se limita a apartarse, dejando que Toni entre en la habitación de la chica y se lleve todo lo que ha venido a buscar.

Mientras Toni llena una pequeña bolsa con todas las pertenencias que Elsa le ha descrito, Pablo está de brazos cruzados, mirándole fijamente.

- ¿Sabes quién inventó la distinción entre héroes y villanos? - pregunta
- ¿Qué?
- Fueron los ganadores del conflicto. Y, por supuesto, se autoproclamaron héroes. Nadie quiere verse a sí mismo como un villano. A pesar de lo subjetivo del término.

Toni casi ha terminado y ya se dispone a irse, cuando Pablo finaliza su pequeño discurso.

- Seguro que piensas que tú eres el héroe y yo el villano. Pero es sólo cuestión de perspectiva. Desde mi punto de vista es justo al revés. Yo no he hecho nada malo. Siempre fui sincero con Elsa y nunca actué movido por oscuros deseos. ¿Puedes tú decir lo mismo?

Toni no contesta. Se limita a irse, en silencio, sin despedirse. Pero por mucho que lo odie, las palabras de Pablo resuenan en su cabeza. Y seguirán haciéndolo durante bastante tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario