lunes, 5 de noviembre de 2012

Equivocaciones

No existen las relaciones perfectas. Da lo mismo lo mucho que queramos a nuestra pareja, siempre habrá momentos en los que nos sintamos más distantes, enfadados, confusos. Decepcionados.

Anabel y Álex, pese a saber que están hechos el uno para el otro, están atravesando por un bache en su relación. Él últimamente siempre está de mal humor y ella se siente abandonada. El amor no es algo que podamos dar por hecho, necesita atención cada día. Si no, corremos el riesgo de que un día nos levantemos sólo para descubrir que la magia ha desaparecido y ya no hay marcha atrás..

La joven necesita sentirse querida, apreciada. Y aunque sabe que su novio la ama, en su corazón hay un vacío que se intensifica en días como hoy, en los que han tenido una fuerte discusión.

Por eso cuando queda con Marcos y nota cómo él la mira, y la escucha, y parece entenderla, de repente siente el deseo de besarle y perderse entre sus brazos. Sus miradas se encuentran y poco a poco sus labios se acercan, hasta casi rozarse.

En ese momento suena su teléfono. Es un mensaje de Álex, disculpándose por su comportamiento. Aún cuando sabe que no se trata de elegir bien las palabras, sino de responder con los hechos, quiere pedirle perdón. Es la mujer de su vida. Sólo espera que ella lo sepa.

Súbitamente Anabel recupera el sentido común. Sus sentimientos se aclaran hasta que sólo queda un poso de vergüenza por el error que ha estado a punto de cometer.

Se disculpa con Marcos y se aleja. Sonríe y le asegura que las cosas siguen igual entre ellos, que sólo ha sido un momento de debilidad, que aún son amigos. Pero es mentira. Ya no regresa a la tienda. Y dos semanas más tarde muere en un accidente de tráfico. Al menos lo hace feliz de no haber cometido una equivocación que jamás habría podido perdonarse.




2 comentarios:

  1. pero seguro que algo mas pasó entre ellos, no?

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  2. No, eso fue todo. Jamás llegó a pasar nada entre ellos. Y afortunadamente los "casi" no cuentan en esta vida...

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