- Cuéntame cosas de ti - le pide Toni a Eva
La chica coloca los codos sobre la mesa, arquea las cejas y sonríe. Parece cómoda y relajada.
- A ver... mis padres son ricos. Yo soy médico y he trabajado en Médicos sin fronteras, como camarera, stripper y decoradora de interiores. Estoy divorciada, mi matrimonio duró menos de tres meses. Viví medio año en Australia. Me encantan los gatos, soy buena jugando al baloncesto y llevo sobria año y medio, aunque sigo acudiendo a las reuniones de alcohólicos anónimos
Terminada la exposición, Eva mira fijamente a Toni, atenta a su reacción, desafiándole a que diga algo. Intenta atraparlo en su tela de araña. Pero el chico no cae en la trampa. La escruta atentamente y termina echándose a reír.
- Lo tenías preparado, ¿verdad? Se nota que sueltas ese discurso muy a menudo
- Me has pillado. Aunque siempre cambio algún detalle. Para hacerme la interesante
Se hace un silencio cómplice entre los dos. Toni se frota el pelo, sintiendo que se lo tiene merecido por su estúpida pregunta. Aún así, no puede evitar perseverar en el error.
- ¿Qué hay de verdad en lo que me has contado?
- No lo sé. ¿Tú qué piensas?
- Creo que eres un puzzle difícil de armar. Que haces bien en burlarte de la gente que, como yo, intenta tomar el camino rápido para conocerte. Creo que todo tiene un momento, que la vida es una aventura y que no importa quién hayas sido, sino quién seas ahora. Y que si me dijeras qué cosas son verdad, seguro que me llevaría alguna sorpresa de las gordas
- De eso no te quepa la menor duda - afirma Eva, juguetona, mientras le guiña un ojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario