Esta historia tiene lugar tres meses después del final de "La teoría de lo imposible"
La estación de metro está abarrotada de personas, pero entre ellas no se encuentra la que Elsa busca. Espera diez minutos y ya se dispone a irse cuando nota que alguien resopla a su espalda.
- Perdona el retraso - se excusa Toni
- Tú nunca llegabas tarde
- Hay muchas cosas que antes no hacía y ahora sí - contesta, burlón
- Por cierto, creo que debería decirte que estoy saliendo con alguien
- ¿Significa eso que tendría que haber reservado mesa para tres en el restaurante?
Elsa sonríe. Toni se siente satisfecho por haber eliminado toda tensión con un sencillo comentario.
- No, es broma. Entiendo lo que quieres decir. Yo también tengo pareja
Y de esta manera zanjan el tema y, como ya hicieran la vez anterior, no vuelven a hacer mención a temas personales. Han venido para disfrutar de la compañía del otro, no para hablar de sí mismos. Se concentran en disfrutar del presente, lo que dure su encuentro.
Esta vez la comida se convierte en un cine que se convierte en una carrera en patines que se convierte en una cena que se convierte en una nueva noche en vela. Y luego todo acaba. Lo importante no es el tiempo que han pasado juntos. Lo importante es el uso que han sabido darle.
- Escucha - esta vez le toca hablar a Elsa - Me gustaría que volviéramos a repetir esto dentro de ocho meses. Sinceramente no sé por qué. Tú eres feliz, yo soy feliz...pero aún así, algo me dice que sería bueno que nos encontráramos y viéramos en qué punto estamos en nuestras vidas
- Por mí bien. Pero, sólo por curiosidad, ¿qué crees que habrá cambiado dentro de ocho meses?
- Habrá que esperar para verlo - sentencia Elsa, mientras las puertas del metro se cierran
Continuará en "La compañía de la tristeza". Abril de 2013
La estación de metro está abarrotada de personas, pero entre ellas no se encuentra la que Elsa busca. Espera diez minutos y ya se dispone a irse cuando nota que alguien resopla a su espalda.
- Perdona el retraso - se excusa Toni
- Tú nunca llegabas tarde
- Hay muchas cosas que antes no hacía y ahora sí - contesta, burlón
- Por cierto, creo que debería decirte que estoy saliendo con alguien
- ¿Significa eso que tendría que haber reservado mesa para tres en el restaurante?
Elsa sonríe. Toni se siente satisfecho por haber eliminado toda tensión con un sencillo comentario.
- No, es broma. Entiendo lo que quieres decir. Yo también tengo pareja
Y de esta manera zanjan el tema y, como ya hicieran la vez anterior, no vuelven a hacer mención a temas personales. Han venido para disfrutar de la compañía del otro, no para hablar de sí mismos. Se concentran en disfrutar del presente, lo que dure su encuentro.
Esta vez la comida se convierte en un cine que se convierte en una carrera en patines que se convierte en una cena que se convierte en una nueva noche en vela. Y luego todo acaba. Lo importante no es el tiempo que han pasado juntos. Lo importante es el uso que han sabido darle.
- Escucha - esta vez le toca hablar a Elsa - Me gustaría que volviéramos a repetir esto dentro de ocho meses. Sinceramente no sé por qué. Tú eres feliz, yo soy feliz...pero aún así, algo me dice que sería bueno que nos encontráramos y viéramos en qué punto estamos en nuestras vidas
- Por mí bien. Pero, sólo por curiosidad, ¿qué crees que habrá cambiado dentro de ocho meses?
- Habrá que esperar para verlo - sentencia Elsa, mientras las puertas del metro se cierran
Continuará en "La compañía de la tristeza". Abril de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario